Si te gusta correr o eres atleta, seguramente te ha pasado que has sentido un dolor punzante en la parte frontal de la pierna, es posible que hayas padecido periostitis tibial. Esta lesión es frecuente en personas que practican deporte de alto rendimiento o alto impacto, ten en cuenta que si no se trata de manera adecuada puede convertirse en un problema recurrente.
¿Qué es la Periostitis?
La periostitis es la inflamación del periostio, una membrana que recubre los huesos y que contiene nervios y vasos sanguíneos. En el caso de los corredores, la forma más común es la periostitis tibial, que afecta la parte interna de la tibia (espinilla).
Causas de la Periostitis
Esta lesión suele desarrollarse por sobrecarga o estrés repetitivo en la tibia. Algunas de las principales causas incluyen:
- Aumento brusco de la intensidad o duración del ejercicio
- Uso de calzado inadecuado que no absorbe correctamente el impacto
- Correr en superficies duras, como asfalto o cemento
- Pisada incorrecta o biomecánica deficiente
- Falta de calentamiento y estiramiento
Síntomas
Los signos más comunes de la periostitis incluyen:
- Dolor a lo largo de la tibia, especialmente durante o después del ejercicio
- Sensación de ardor o punzada en la espinilla
- Sensibilidad al presionar la zona afectada
- Inflamación leve
Tratamiento y Prevención
Para aliviar el dolor y evitar que la lesión empeore, es importante seguir estos consejos:
- Reposo relativo: Disminuir la carga de entrenamiento o cambiar a ejercicios de bajo impacto (como natación o ciclismo).
- Aplicación de frío: Usar hielo en la zona afectada por 15-20 minutos, varias veces al día.
- Uso de calzado adecuado: Asegurarse de que las zapatillas tengan una buena amortiguación y soporte.
- Ejercicios de fortalecimiento y estiramiento: Trabajar músculos de la pierna y el pie para mejorar la estabilidad.
- Masajes y fisioterapia: Ayudan a mejorar la circulación y reducir la inflamación.
Si el dolor persiste, es recomendable acudir a un especialista para evaluar posibles problemas biomecánicos y determinar si se necesita un tratamiento más específico, como el uso de plantillas ortopédicas.
Conclusión
La periostitis tibial es una lesión molesta, pero con el cuidado adecuado, se puede tratar y prevenir. Escuchar a tu cuerpo, hacer progresiones de entrenamiento de manera gradual y utilizar el calzado correcto son claves para evitar que esta inflamación te aleje de tu deporte favorito.
¿Has tenido periostitis alguna vez? Comparte tu experiencia en los comentarios.
